sábado, 16 de agosto de 2014

Supervisor escolar

 Cada sistema Educativo, define a su modo, qué espera del  Supervisor/a, como función específica  y definición del rol. Ello se deriva del marco normativo donde se establecen, sus deberes y derechos.
En el Diseño Jurisdiccional de la provincia de Corrientes se lee:
            “En este proceso de cambio es necesario redefinir el rol del supervisor en relación con los modelos que la educación requiere para llevar adelante la transformación educativa.
Esto implica: colaborar en el mejoramiento de la práctica docente y en el funcionamiento de las escuelas así como en los procesos de renovación educativa. Por ello, es necesario que el supervisor deba pensar e imaginar acciones innovadoras para resolver situaciones conflictivas, propias y ajenas, constituyéndose en un “equipo de supervisión” al servicio de las instituciones escolares. De esa manera podrán potenciarse las capacidades de cada integrante para resolver, en ese marco cooperativo, con mayor eficiencia y eficacia las situaciones que se vayan presentando. De igual manera, deberá propiciar el aprendizaje interactivo entre los actores de las instituciones a su cargo aprendiendo a ser a la vez partícipe, coordinador y orientador, crítico de los procesos de cambio que se irán produciendo en los distintos actores sin descuidar el valor que el error y el conflicto tienen en los procesos de aprendizaje constructivo.
El supervisor de esta transformación debe, en síntesis, poseer: un marco general de valores que lo convierta en un funcionario eficaz y eficiente, confiable, aceptado y respetado, exigente consigo mismo, equilibrado, objetivo y organizado, buen gestionador, mediador, investigador y evaluador de los cambios y procesos para ello debe constituirse en motor de la trasformación de la gestión y de la organización del sistema educativo, las instituciones y el aula, trascendiendo el mero control, como encargado de orientar, favorecer y propiciar los cambios, pasando a una gestión integral que no disocie lo curricular de lo administrativo y redefinir las funciones en relación a las nuevas competencias requeridas.”

Desde esta mirada el CIENASUD, expresa en su documento base (2011) lo siguiente:
“Es en estos escenarios donde la supervisión, asume su rol, desarrolla su práctica y enfrenta los desafíos. Son numerosos los requerimientos al desempeño supervisivo:
            * Una mirada que contemple balances e integraciones entre el saber profesional y el diseño político.
              *Un firme liderazgo que incluya el poder, el conflicto, la complejidad, la incertidumbre y la justicia educacional como inherentes al desarrollo ético, inteligente y sensible de las organizaciones educativas.
              * Una autoridad competente y compartida que resignifique los niveles de relaciones y facilite la presencia del contenido pedagógico y el sentido de las acciones en la tarea institucional.
               Es acertado pensar que desde una perspectiva política-técnica, la supervisión puede encontrar su llave de oportunidad para gobernar los procesos educativos actuales y construir una nueva visión de la gestión. Gestión que atienda a la pluralidad de miradas e intervenciones que adopte nuevos caminos en la búsqueda de respuestas, detectando tendencias y configurando nuevas realidades.
               El desarrollo profesional exige competencias para aceptar los retos del futuro. Un futuro que anticipa nuevas formas de acceso, apropiación y circulación del conocimiento, anuncia necesidad de cambios en los modelos organizacionales y sostiene una promesa segura de nuevas realidades institucionales y sociales.
               El supervisor como profesional, asumiendo la trascendencia de su función debe posicionarse en la convicción que los desafíos y oportunidades proyectarán los nuevos posibles de su rol.”
Desde  el plano de los principios y teorías se puede expresar que el objetivo final de la supervisión escolar es mejorar los procesos enseñanza/aprendizaje y el funcionamiento de las escuelas. Ejercer una supervisión orientada a la consecución de la mejora supone priorizar el desarrollo de la función de asesoramiento y apoyo a las escuelas y docentes para crear  condiciones organizativas, sociales y culturales que faciliten el desarrollo de propuestas de innovación y cambio.
Este estilo de supervisión busca que las instituciones escolares se conviertan en comunidades profesionales de aprendizaje interactivas y responsables.
Por tanto, desde esta perspectiva el cambio educativo y la mejora no son responsabilidad sólo de los docentes innovadores sino también de los supervisores que los facilitan e impulsan con su práctica profesional. La atribución de nuevas responsabilidades a las instituciones  escolares obliga a que los sistemas de apoyo externo y los profesionales que los integran (asesores, formadores, supervisores) acomoden sus funciones a la nueva situación e inicien métodos de trabajo y prácticas profesionales adaptados a las necesidades reales en forma general y específica según cada escuela.
Se percibe así a este actor fundamental en el sistema educativo como un intermediario entre las órbitas superiores y las escuelas, pero fundamentalmente como proveedor de asistencia suficiente y oportuna para el mejoramiento de los resultados institucionales y el logro de objetivos educativos de la política nacional y provincial. Para esto debe potenciar la autoevaluación institucional  para contar con conocimientos necesarios para el desarrollo de propuestas de mejora. También debe generar instancias de  evaluación externa formativa  contextualizada y evaluar su propio rol para garantizar el asesoramiento y acompañamiento continuado en base a las demandas y el análisis permanente de procesos y resultados.
Es fundamental que el supervisor se vea a sí mismo como un puente  entre los resultados de la investigación y los docentes salvando toda distancia que un modelo teórico tiene con la realidad para lo cual debe contar con información precisa y actualizada. Esto permitirá crear nuevos escenarios para la enseñanza a fin de  propiciar la construcción de conocimientos y el desarrollo de hábitos y habilidades en un contexto socializador.

                                                                             Nilda Beatriz Sena
                                                             

BIBLIOGRAFÍA
Ley Nacional de Educación N° 26.206
Constitución de la Provincia de Corrientes (art. 42, 204, 205, 206)
Documentos de CIENASUD 
Profesorado, revista de curriculum y formación de profesorado. 2.002. Enrique Miranda Martín



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