La piedra gris y solitaria
descansa bajo la luna.
Imposible cambiar su destino.
El desierto cobija la arena
que solo sabe de dolor
y busca calmar su sed.
En el polvo que cubre la piedra
el viento dibuja tu recuerdo
y mis ojos reviven la emoción.
La supervivencia no es fácil
si la piedra se esconde en el mar
donde se ahogan mis sueños.
Piedra removida de la historia,
monumentos caídos y olvidados.
El hombre no perdona nada.
La piedra confiesa su falta de luz,
su calor ausente y opaco color.
La piedra confiesa y cae al abismo.
Sin amigos, flores, ni mascotas,
Sin vida, laureles, ni versos,
la piedra musita su oración final.