domingo, 3 de julio de 2011

Hacia una alfabetización digital

Hacia una alfabetización digital


El problema de las estrategias que ven a la tecnología como un apoyo instrumental para la enseñanza, una herramienta o una técnica, es que llevan a un uso acrítico y poco reflexivo de la tecnología. En este proceso, preguntas fundamentales acerca de cómo las tecnologías median y representan el mundo, acerca de cómo crean sentidos sobre el mundo y cómo son producidas, quedan al margen.
Varios años atrás, el semiólogo italiano Umberto Eco escribió que si uno quiere usar la televisión para enseñarle a alguien primero tiene que enseñarle a usar la televisión.
Es decir, la educación sobre los medios es un requisito indispensable para la educación con o a través de los medios. Lo mismo puede decir sobre los medios digitales. Si queremos usar Internet o los videojuegos u otros medios digitales para enseñar, necesitamos equipar a los alumnos para que comprendan y critiquen a estos medios: no podemos considerarlos como medios neutrales de distribución de la información.
Necesitamos una concepción coherente y rigurosa acerca de la alfabetización digital, acerca de aquello que los niños necesitan saber sobre estos medios,. Esto es mucho que una cuestión de habilidades técnicas y funcionales. Los niños necesitan tener una forma de alfabetización crítica que les permita comprender cómo se produce la información, como circula y cómo se consume y como llega a tener sentido.
En la educación en medios, un área de trabajo pujante en algunos países hay algunos conceptos clave como re-presentación, lenguaje, producción y audiencia, que pueden proveer un marco sistemático que puede aplicarse a los medios digitales.
Por ejemplo, en relación a internet, este enfoque plantea preguntas desafiantes sobre la representación, sobre la autoridad, la ideología y el sesgo o parcialidad que se adopte, que suelen subestimarse en los relatos acerca de la tecnología de la información. Requiere un análisis sistemático del lenguaje (la gramática o retórica) de las páginas web como un medio (por ejemplo, los enlaces que proponen, el diseño visual, el modo de interpelación, la arquitectura de la información). Incluye un análisis de la producción, de os intereses comerciales e institucionales en juego. Y también mira cómo todo esto impacta en la audiencia o el usuario, cómo se busca captar a los usuarios e invitarlos a participar, y que hacen ellos efectivamente, qué encuentran significativo o placentero.
De la misma manera que la alfabetización clásica tiene que ver con leer y escribir, la alfabetización con medios digitales debiera involucrar tanto la lectura crítica como la producción creativa. El advenimiento de herramientas para la creación digital ha implicado nuevas oportunidades; los estudiantes pueden hacer sitios web o videos digitales de muy alta calidad con herramientas muy accesibles. Sin embargo, la educación en medios no tiene que ver solo con el desarrollo de habilidades técnicas, ni con la idea banal de creatividad. Antes bien, se plantea desarrollar una comprensión crítica de formas culturales y de procesos de comunicación. Una vez más, la tecnología no precipita el cambio en y por sí misma. Necesita una interrogación crítica y su valor depende de manera crucial de los contextos educativos en los cuales es usada.

Párrafo de “Entre docentes, Lecturas para compartir”, páginas 43 y 44 (extraído El Monitor N° 18 Septiembre 2008. David Buckingham