El docente en el aprendizaje activo es quien asume el rol de mediador en los procesos de enseñanza aprendizaje, y no solo instructor de contenidos conceptuales, debe poseer un perfil de orientador de procesos de formación integral del alumnado. Debe ser mediador atendiendo al concepto de diversidad y orientador: el eje vertebrador de la acción educativa es el individuo y no los contenidos.
De acuerdo al consenso entre los expertos respecto al perfil profesional de los docentes, en la sociedad de las próximas décadas, dichos profesionales deberán poseer:
Actitud democrática, convicción de libertad, responsabilidad, respeto por todas las personas y grupos humanos.
Principios éticos sólidos expresados en una auténtica vivencia de valores.
Sólida formación pedagógica y académica.
Autonomía personal y profesional.
Amplia formación cultural con una real comprensión de su tiempo y de su medio que le permita enfrentar con acierto y seguridad los diversos desafíos culturales.
Capacidad de innovación y creatividad.